Cómo automotivarse cuando las cosas no van bien
Mantener arriba la motivación no es fácil. Sin embargo, a veces resulta sorprendente la facilidad con la que podemos desmotivarnos…
Si algo he aprendido desde el momento en que decidí emprender es que la motivación es un factor clave para mantenerse en la lucha y alcanzar los sueños. Debemos aprender a motivarnos a nosotros mismos.
Para alcanzar cualquiera de tus objetivos, desde el más ambicioso hasta el más pequeño, necesitarás motivación: si quieres crear una empresa, si quieres hacer deporte… cualquier cosa que quieras lograr precisará de motivación para alcanzarla.
Soy consciente de lo importante que es la motivación para alcanzar nuestros objetivos. Por ello os doy algunas claves que a mí me han funcionado en los momentos complicados, cuando las cosas no salían como había planeado, cuando los resultados nos llegaban:
Visualiza tus objetivos
A veces no logramos lo que queremos porque no sabemos qué queremos exactamente.
Te invito a parar por un momento, sentarte frente a un papel en blanco con un bolígrafo en la mano y escribir exactamente lo que quieres. Haz una lista de todo aquello que quieres lograr. Una vez que lo tengas claro y escrito, guarda el papel. Es posible que en algún momento necesites volver a mirarlo para reubicarte y enfocarte…
Divide tu gran objetivo en pequeños objetivos
Bien, ahora que sabes lo que necesitas, necesitas un plan, una estrategia, porque sin ella, tus objetivos son solo deseos. Además, te aseguro que el simple hecho de trazar un plan y conocer los pasos que vas a dar para lograr lo que quieres, te servirá para motivarte. Así que, ¿a qué esperas?, comienza a elaborar esa estrategia… Eso sí, siempre con los pies en la tierra y estableciendo pasos y plazos realistas.
Piensa en positivo
Cada vez que te enfrentes a un nuevo reto, piensa en positivo. Pensar en negativo solo atraerá cosas negativas, utiliza esa energía para atraer cosas positivas.
No siempre es fácil ponerlo en práctica, pero tampoco es imposible. Cuando detectes pensamientos negativos en ti, frena y comienza a ver las cosas de una perspectivas más positiva.
Recompénsate
Cuando nuestro objetivo requiere de tiempo, sabemos que lo lograremos a largo plazo, es fácil que nos invada una sensación de estar estancados y no avanzar que merma nuestra motivación.
¿Recuerda que te aconsejaba antes dividir tu gran objetivos en objetivos más pequeños? Bien, pues cada vez que alcances uno de esos pequeños objetivos, recompénsate. Es un pequeño logro que te acerca a tu meta: celébralo y prémiate por haberlo conseguido.
Te aseguro que si lo haces, con cada pequeño objetivo cumplido verás tu motivación reforzada.
Además de estos tres «tips’ que a mí me han funcionado para subir la motivación en los momentos en los que fallaba, es importante que descubras qué es lo que te desmotiva. Todo gira muy deprisa y a veces es necesario posar el freno y analizar qué es lo que nos está robando energías y consumiendo la motivación; a veces ni siquiera queremos ver la realidad.
Te invito a hacerte esta pregunta: ¿qué me desmotiva? Sé sincero contigo mismo: quizá es tu trabajo, quizá algunas personas que tienes alrededor… lo que sea, detéctalo y luego elimínalo de tu vida. O mejor, sustitúyelo por lo que sí te motive y te impulse.
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