Apunta alto. ¡La ambición no es mala!

ambicion

En el artículo anterior os hablaba de ambición. O más bien, os invitaba a fijaros objetivos ambiciosos y tocaba muy por encima este tema prometiendo hablar de ello con más calma. Considero que es tan importante, que me apetece dedicar todo un artículo a hablar de ambición, porque esto está muy relacionado con emprender y con alcanzar cualquier sueño.

Tendemos a pensar que vivir el día a día sin mirar mucho más allá es lo ideal. ¿Quién sabe lo que nos puede pasar mañana? Tiene su lógica, pero no comparto esta opinión; al menos no del todo.

Vivir con intensidad y disfrutar cada día es fundamental. Debemos aprovechar todo lo que tenemos, saborearlo cada día. Pero ello no debe impedirnos apuntar alto

Vivimos en un mundo cuya cultura, desde que somos muy pequeños, no dice que la ambición es algo malo; nos hacen creer que tener ambición nos convierte en personas superficiales, materialistas y egoístas. Craso error. Pero ello nos lleva, a muchos de nosotros, a caer en el triste error de aspirar a muy poco, a ser conformistas por miedos e inseguridad que han ido creando esas creencias que la sociedad se encarga de meter en nuestro interior desde que somos niños.

Te invito a dar un golpe sobre la mesa y revelarte a ello. ¡Ser ambicioso no es malo! Deja de dudar de ti y de tus capacidades y comienza a pensar en GRANDE.

Piensa en tu proyecto, visualízalo sin limitaciones… deja de boicotearte y en lugar de cortar de nuevo tus alas, comienza a volar.

¿Cuántas veces has tenido una idea o un sueño que quieres alcanzar y te has puesto mil excusas y empeñado en empequeñecer esa idea? A todos nos ha pasado. Se llama miedo. Ciertamente, es más fácil dejarse llevar por la corriente que nadar en contra… y optamos por dejarnos arrastrar por miedo e inseguridad.
Sin embargo, te invito a que recuperes cualquiera de esas ideas, proyectos que no has puesto en marcha o sueños incumplidos mires a tu alrededor… Estoy seguro que muchos ya lo han hecho. Entonces, ¿por qué no ibas a poder hacerlo tú?

A donde quiero llegar es a que, tener miedo está bien, lo que no está bien es dejar que ese miedo nos paralice. Dejar que el miedo te domine es un GRAN error. Y para no caer en él, la clave está en pensar a lo GRANDE.

Déjame decirte algo: no eres el único que siente o ha sentido miedo. Todos hemos tenido miedo alguna vez. Pero también debes saber que el miedo es algo que todos somos capaces de vencer. Para hacerlo, tienes que hacerle frente, plantarle cara y y convencerte de que puedes y lo vas a hacer.

Este post quiero terminarlo con una pregunta. Y también una respuesta. No me mal interpretes, no es mala educación… solo es la respuesta que yo considero más adecuada a esta pregunta. Considero que todos deberíamos responder esto con mucha determinación:

¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo? —Vicent Van Gogh—

Para mí una gran respuesta es lo que algún día dijo Voltaire: Quien vive prudentemente, vive tristemente.

 

Y tú, ¿qué opinas de la ambición?

Si vas a emprender: Planifica y márcate objetivos ambiciosos

 

planifica

Lanzarse a la aventura de emprender no es complicado al principio. De hecho, comenzar la marcha es lo más fácil y además nos da un chute de adrenalina. Lo difícil llega a medida que vamos avanzando…

La perseverancia es gran parte de lo que diferencia a los emprendedores que alcanzan el éxito, de los que se quedan en el camino. 

Si has decidido emprender, te doy la enhorabuena y me tomo la libertad de darte un consejo: no tengas prisa. Ya habrá momentos para prisas más adelante.

Quizá tus circunstancias no son del todo favorables… Pero si estás decidido y crees en tu proyecto, no desistas ni cedas a estas primeras presiones, al menos no en lo que a planificar el proyecto se refiere.

Qué, cómo y cuándo

Pon el foco en lo que quieres hacer. Y una vez que tengas esto bien claro, define muy bien lo que vas a hacer; seguramente el camino te llevará a jugar con otras posibilidades que a lo mejor ni siquiera has contemplado, pero es necesario definir muy lo que vas a hacer para no perderte. Y finalmente, cuando tengas claro lo que vas a hacer, es muy importante que definas cómo y cuándo lo vas a hacer.
Pon sobre la mesa todos tus recursos y herramientas y en base a ello dibuja tu proyecto. Casi con total seguridad tendrás dificultades y carencias; o al menos aspectos que precisan mejoras: ¡No los ignores! Al contrario, tenlo muy presente porque seguramente te crearán dificultades en algún momento.

Tener siempre en bien identificadas tus carencias y trabajar duro para mejorarlas es lo que te convierte en un buen emprendedor.

El camino no siempre va a ser fácil, así que te adelanto que contantancia, mucha constancia y rigor son clave para construir tu proyecto sobre una base sólida.

Márcate objetivos ambiciosos

No hay sueños pequeños. Márcate objetivos ambiciosos y procura fijar objetivos a corto, medio y largo plazo.

Te invito a preguntarte cada día, ¿dónde estoy hoy?, ¿dónde quiero estar dentro de 6 meses? y ¿adónde quiero haber llegado en 2 años?
Procura no ir nunca a la cama sin haber dado un paso que te acerque a esos lugares a los que quieres llegar.

Ser realista es necesario, pero ello no debe impedirte dejar a tu imaginación volar, ni cortarle las alas a tu ambición…
Y, sobre todo, no dejes que tus ideas se pierdan. Para evitarlo lo mejor es un papel en el que las puedas escribir una detrás de otra.

A todas esas ideas escritas en un papel o en una libreta, debes darles salida, convertirlas en TUS OBJETIVOS. Y como decía, no tengas miedo a marcarte objetivos ambiciosos, que no te abrume lo complicado que sea conseguirlos y, sobre todo, ten muy presente que ser ambicioso, en contra de lo que nos han hecho creer, no es nada malo (aunque de esto me gustaría hablar en otro post en el que me pueda extender).
Odena tus ideas en función de tus prioridades y ponles plazo para materializarlas. Sin miedos, con determinación y confianza y una buena planificación.